Impacto de la Potenciación Post-Activación en Deportes Explosivos y de Resistencia: Un Enfoque Integrado

Introducción

El rendimiento deportivo, especialmente en deportes que requieren velocidad, fuerza y potencia explosiva, se ha beneficiado considerablemente de métodos de entrenamiento avanzados como la potenciación post-activación (PAPE). Este fenómeno ha sido investigado extensamente en los últimos años, generando un creciente interés tanto en deportes de resistencia como de alto impacto, como el atletismo, el voleibol y el baloncesto. La PAPE puede definirse como una mejora temporal en la fuerza, potencia o velocidad muscular que ocurre después de una breve y específica actividad de acondicionamiento muscular.

A diferencia de la potenciación post-activación tradicional (PAP), que implica un fenómeno más corto y basado en la fosforilación de las cadenas ligeras de miosina (Blazevich & Babault, 2019), la PAPE tiene efectos que pueden durar hasta varias horas. Este fenómeno es de especial interés en deportes que requieren acciones repetitivas y explosivas, como saltos, sprints y cambios de dirección. En este contexto, la PAPE puede ser una herramienta esencial para mejorar el rendimiento deportivo en condiciones competitivas.

Este artículo tiene como objetivo analizar la literatura reciente sobre la PAPE, centrándose en su eficacia, los mecanismos que la producen y las aplicaciones prácticas en diferentes modalidades deportivas. También se explorarán las variables clave que influyen en su efectividad, como la reserva de velocidad anaeróbica (ASR), y cómo puede ser implementada estratégicamente para optimizar el rendimiento en deportes de resistencia y alto impacto.

1. Potenciación Post-Activación (PAPE): Definición y Fundamentos

La PAPE es un fenómeno fisiológico que ocurre después de una actividad de acondicionamiento (AC) submáxima o máxima, lo que provoca una mejora en el rendimiento muscular en las actividades posteriores. Se diferencia de la PAP principalmente en la duración de sus efectos y en los mecanismos que la subyacen. Mientras que la PAP depende de la fosforilación de las cadenas ligeras de miosina en las fibras musculares tipo II, la PAPE está más relacionada con factores como el aumento de la temperatura muscular, la mejora de la activación neuromuscular y los cambios en el contenido de agua celular (Blazevich & Babault, 2019).

En deportes de resistencia y de alto impacto, el uso de la PAPE tiene el potencial de mejorar aspectos como la capacidad de sprint, la potencia de salto y la capacidad para realizar cambios rápidos de dirección. Esto es especialmente relevante en deportes como el atletismo, el voleibol y el baloncesto, donde los atletas necesitan mantener niveles elevados de rendimiento explosivo durante períodos prolongados de tiempo.

Murray (1959) es reconocido por sus estudios pioneros en la fisiología muscular, particularmente en la liberación de calcio durante la contracción muscular. Su investigación subrayó la importancia del calcio como un regulador clave en el proceso de contracción y relajación muscular. Murray observó cómo la liberación de calcio desde el retículo sarcoplásmico activa las proteínas contráctiles, lo que es fundamental para la contracción muscular eficiente, una base importante para entender los mecanismos subyacentes en la potenciación post-activación (PAPE) en estudios posteriores.

Yuri Verhoshansky, conocido como el «padre del entrenamiento pliométrico», realizó estudios fundamentales sobre la potenciación post-activación (PAPE) en la década de los 60 y 70. Su trabajo enfatizó cómo los ejercicios de alta intensidad, como los saltos pliométricos, podían mejorar el rendimiento muscular explosivo al activar las fibras de contracción rápida. Verhoshansky desarrolló el concepto de «Shock Method», donde los saltos profundos se usaban para inducir la PAPE y mejorar la potencia muscular, un enfoque aún relevante en el entrenamiento deportivo moderno.

El Método de Shock de Verhoshansky se basa en el uso de saltos pliométricos profundos para inducir una contracción muscular rápida y poderosa tras un estímulo repentino. La idea central es que, al saltar desde una altura significativa y absorber el impacto con los músculos, se produce una activación explosiva de las fibras musculares de contracción rápida. Este tipo de entrenamiento aumenta la capacidad neuromuscular, lo que lleva a mejoras en la velocidad y la potencia muscular. Es un precursor clave en el desarrollo de la potenciación post-activación (PAPE).

La PAPE influye en la interacción entre los filamentos de actina y miosina aumentando la eficiencia del acoplamiento entre estas proteínas contráctiles. Durante la potenciación post-activación, se produce una mayor liberación de calcio, lo que provoca una fosforilación de las cadenas ligeras de miosina, aumentando su sensibilidad al calcio. Esto facilita una mayor cantidad de puentes cruzados de miosina que se unen con la actina, lo que aumenta la capacidad de generar fuerza y potencia en las contracciones musculares posteriores.

2. Mecanismos de la PAPE

La PAPE se basa en una serie de mecanismos fisiológicos que contribuyen a la mejora temporal del rendimiento muscular. Entre los mecanismos más estudiados se encuentran:

  1. Aumento de la temperatura muscular : El ejercicio de alta intensidad realizado durante la actividad de acondicionamiento puede aumentar la temperatura muscular, lo que mejora la velocidad de las reacciones metabólicas y, en consecuencia, la capacidad de producir fuerza y potencia (Blazevich & Babault, 2019).
  2. Mejora de la activación neuromuscular : La actividad de acondicionamiento puede mejorar la sincronización y el reclutamiento de las unidades motoras, lo que resulta en una mayor activación muscular durante las actividades posteriores (Wilson et al., 2013).
  3. Aumento del contenido de agua celular : El ejercicio de alta intensidad puede aumentar el contenido de agua celular, lo que se traduce en una mayor rigidez muscular y una mejora en la transmisión de fuerzas a lo largo de los músculos (Blazevich & Babault, 2019).

Estos mecanismos permiten a los atletas realizar actividades explosivas con mayor eficiencia, mejorando tanto la velocidad como la potencia muscular. El calcio desempeña un papel crucial en la potenciación post-activación (PAPE) a través de su implicación en la contracción muscular. Durante la actividad de acondicionamiento, se incrementa la liberación de calcio en las fibras musculares, lo que facilita una mayor activación de las proteínas contráctiles, como la actina y la miosina. Este aumento de calcio permite una mayor interacción entre estas proteínas, mejorando la capacidad de generar fuerza y potencia. Además, la fosforilación de las cadenas ligeras de miosina, activada por el calcio, incrementa la sensibilidad muscular, potenciando el rendimiento posterior.

Sale (2002) sugiere que el calcio es un factor clave en la potenciación post-activación (PAPE) debido a su influencia en la contracción muscular. Durante una contracción intensa, se libera calcio en las fibras musculares, lo que aumenta la sensibilidad de los filamentos contráctiles, particularmente la actina y la miosina. Esto mejora la eficiencia de la contracción muscular, lo que lleva a una mayor fuerza y potencia tras la actividad de acondicionamiento. Sale también menciona que la fosforilación de las cadenas ligeras de miosina, mediada por el calcio, es fundamental para este proceso. El mismo autor aborda la fatiga en relación con la potenciación post-activación (PAPE) , señalando que existe una interacción compleja entre la fatiga y la potenciación. Tras una actividad intensa, la fatiga muscular puede reducir temporalmente la capacidad de contracción, pero al mismo tiempo, la PAPE puede aumentar la eficiencia contráctil. El desafío radica en encontrar un equilibrio adecuado, donde la fatiga no sea tan severa como para contrarrestar los beneficios de la PAPE, optimizando así el rendimiento en el deporte.

3. Impacto de la Reserva de Velocidad Anaeróbica (ASR) en la PAPE

La reserva de velocidad anaeróbica (ASR) ha sido identificada como un factor crucial en la modulación de los efectos de la PAPE en deportes de resistencia. La ASR se define como la diferencia entre la velocidad máxima de sprint (MSS) y la velocidad aeróbica máxima (MAS), lo que refleja la capacidad anaeróbica del atleta. Estudios recientes han demostrado que los atletas con una mayor ASR tienden a experimentar mejoras más significativas en el rendimiento tras una actividad de acondicionamiento, especialmente en condiciones de fatiga (Del Rosso et al., 2024).

En un estudio realizado con corredores de resistencia, Del Rosso et al. (2024) encontraron que los atletas con una mayor ASR tenían mejores resultados en pruebas de salto y velocidad después de una actividad de acondicionamiento intensa. Estos resultados sugieren que la ASR juega un papel fundamental en la optimización de la PAPE, ya que permite a los atletas mantener un alto rendimiento incluso bajo condiciones de fatiga.

Además, los corredores con una mayor ASR mostraron una mejor recuperación de la fatiga, lo que sugiere que la ASR puede ser utilizada como una herramienta para personalizar las estrategias de entrenamiento y mejorar el rendimiento neuromuscular en deportes de resistencia.

En su estudio, Rahimi (2007) examinó los efectos de la potenciación post-activación (PAPE) sobre el rendimiento de sprint y fuerza explosiva en atletas. Utilizó un protocolo de acondicionamiento que incluía sentadillas pesadas seguidas de sprints cortos para medir la mejora del rendimiento. Rahimi encontró que los períodos de descanso entre 4 y 8 minutos eran óptimos para maximizar los beneficios de la PAPE. Los resultados mostraron mejoras significativas en la velocidad del sprint y la fuerza, resaltando la importancia de una adecuada planificación del descanso

4. Eficacia de la PAPE en Diferentes Modalidades Deportivas

La PAPE ha demostrado ser eficaz en una amplia variedad de deportes, particularmente en aquellos que requieren fuerza explosiva y acciones repetitivas de alta intensidad. A continuación, se revisan algunos estudios que han analizado la eficacia de la PAPE en diferentes disciplinas.

4.1. Voleibol

El voleibol es un deporte que requiere acciones explosivas frecuentes, como el salto para bloquear o rematar. Un estudio reciente de Heynen et al. (2024) evaluó los efectos de la PAPE en jugadoras de voleibol de élite, utilizando ejercicios de acondicionamiento como sentadillas profundas y saltos de profundidad. Los resultados mostraron que la PAPE mejoró significativamente la potencia de salto de las atletas seis horas después de la actividad de acondicionamiento, lo que subraya la importancia de programar estratégicamente este tipo de intervenciones antes de una competición.

El estudio también destacó la importancia de individualizar los programas de acondicionamiento para maximizar los efectos de la PAPE. Algunas atletas respondieron mejor a las sentadillas profundas, mientras que otras obtuvieron mayores beneficios de los saltos de profundidad (Heynen et al., 2024).

4.2. Baloncesto

El baloncesto es otro deporte en el que la PAPE ha mostrado resultados prometedores. Un estudio reciente de Cui et al. (2024) investigó el uso de la PAPE en movimientos de las extremidades superiores en jugadores de baloncesto, utilizando una combinación de entrenamiento pliométrico y restricción de flujo sanguíneo. Los resultados indicaron que los jugadores experimentaron mejoras significativas en la velocidad y la potencia de los lanzamientos de balón después de realizar estos ejercicios, con los mejores resultados observados cuatro minutos después de la actividad de acondicionamiento.

Este estudio sugiere que la PAPE puede ser utilizada no solo para mejorar la potencia de salto y sprint, sino también para mejorar el rendimiento en movimientos específicos de las extremidades superiores, como los lanzamientos en baloncesto (Cui et al., 2024).

4.3. Deportes de Resistencia

En deportes de resistencia como el atletismo o el ciclismo, la PAPE ha sido menos estudiada, pero algunos estudios sugieren que también puede ser eficaz para mejorar el rendimiento en actividades de larga duración. Un estudio de Del Rosso et al. (2024) demostró que la PAPE puede mejorar el rendimiento en sprints y saltos después de una carrera de resistencia, lo que sugiere que puede contrarrestar los efectos negativos de la fatiga en estos deportes.

En otro estudio, Rappelt et al. (2024) analizaron los efectos de diferentes protocolos de PAPE en atletas de resistencia, y encontraron que la PAPE no necesariamente mejora el rendimiento de manera significativa más allá de los efectos de un calentamiento estándar. Sin embargo, estudios como el de Del Rosso et al. (2024) sugieren que la ASR puede jugar un papel clave en la eficacia de la PAPE en estos atletas.

5. Estrategias para Optimizar la PAPE

Para maximizar los efectos de la PAPE en diferentes disciplinas deportivas, es crucial considerar varios factores, como la intensidad y el volumen de la actividad de acondicionamiento, el tiempo de descanso entre la actividad de acondicionamiento (AC) y el evento competitivo, y las características individuales de los atletas, como su nivel de fuerza y resistencia anaeróbica. A continuación, se presentan algunas recomendaciones basadas en la literatura actual:

5.1. Individualización de los Programas de Acondicionamiento

Diferentes atletas responden de manera diferente a los estímulos de la PAPE. Es esencial ajustar la intensidad, el volumen y el tipo de ejercicio de acondicionamiento según las necesidades individuales del atleta (Heynen et al., 2024). Por ejemplo, en deportes como el voleibol, los saltos de profundidad y las sentadillas pesadas han demostrado ser efectivos, mientras que en deportes como el atletismo, las sprints cortas pueden ser más beneficiosas.

5.2. Control de la Pérdida de Velocidad

En deportes de alta intensidad, como el voleibol o el sprint, el uso de ejercicios con control de pérdida de velocidad ha demostrado ser eficaz para minimizar la fatiga y maximizar la PAPE. Este método consiste en controlar la velocidad de ejecución de los ejercicios, deteniéndolos antes de que la velocidad disminuya más de un 10%, lo que previene la fatiga muscular (Krzysztofik et al., 2021). Este enfoque permite que los atletas maximicen la activación muscular sin comprometer su capacidad de recuperación.

5.3. Métodos Específicos para Potenciar la PAPE en Nadadores

La PAPE también puede ser optimizada en deportes acuáticos como la natación, donde las extremidades superiores juegan un papel crucial en el rendimiento. Un método específico que ha mostrado buenos resultados en nadadores es la combinación de entrenamiento pliométrico fuera del agua con ejercicios de resistencia acuática. Esto puede incluir ejercicios de acondicionamiento como flexiones explosivas o lanzamientos de balón medicinal fuera del agua, seguidos de series cortas de nado con alta intensidad.

En particular, el uso de ejercicios de restricción de flujo sanguíneo (RFB) ha demostrado ser eficaz en la activación de los músculos de las extremidades superiores en nadadores, lo que mejora la potencia de las brazadas. Un estudio reciente sugirió que la combinación de ejercicios pliométricos y entrenamiento con RFB mejora el rendimiento de los nadadores en esfuerzos explosivos durante la competición (Cui et al., 2024).

Este enfoque también puede ser aplicado en la fase final de un entrenamiento o justo antes de una competencia, donde el aumento en la activación muscular puede mejorar el rendimiento en sprints o cambios de ritmo en carreras cortas.

5.4. Entrenamiento de Velocidad con PAPE: Ejercicios de Acondicionamiento para Optimizar el Sprint

En deportes de velocidad, como el atletismo o el ciclismo, donde la PAPE puede proporcionar una ventaja crítica durante sprints o aceleraciones rápidas, un enfoque estratégico es utilizar sprints de corta duración como actividad de acondicionamiento. Un método eficaz es realizar series de 2-3 sprints máximos de corta duración (10-30 metros) seguidos de períodos de descanso de 4 a 8 minutos antes de la competición o de la fase de alta intensidad del entrenamiento.

Este enfoque de sprints cortos con largos descansos permite que el cuerpo acumule el efecto de la potenciación sin generar fatiga excesiva. Además, la inclusión de sentadillas pesadas con un porcentaje submáximo de 1RM (cerca del 85%) ha mostrado ser particularmente útil para mejorar la PAPE en corredores de velocidad. Estudios han demostrado que esta combinación de actividades de alta intensidad y ejercicios de fuerza pesada genera un efecto acumulativo de PAPE que maximiza el rendimiento en las fases de aceleración y los sprints cortos (Rappelt et al., 2024).

6. Monitoreo de la Fatiga y la Recuperación

La fatiga es un factor clave que puede disminuir los efectos de la PAPE. Es importante monitorear cuidadosamente los niveles de fatiga y ajustar el tiempo de descanso entre la actividad de acondicionamiento y la competición para garantizar que los atletas puedan beneficiarse de los efectos potenciadores de la PAPE (Wilson et al., 2013). En deportes de alta intensidad, como el sprint o el ciclismo, donde los esfuerzos explosivos son clave, un descanso insuficiente puede anular los beneficios de la PAPE. Generalmente, se recomienda un tiempo de descanso de entre 4 a 8 minutos entre la actividad de acondicionamiento y la competición, dependiendo del deporte y las características del atleta.

En relación con la fuerza isométrica máxima , los estudios sobre potenciación post-activación (PAPE) de Tillin & Bishop (2009) y Seitz & Haff (2016) indican que puede producir una mejora significativa en esta capacidad. Tras realizar ejercicios de acondicionamiento previos, como contracciones isométricas máximas o submáximas, la PAPE incrementa la fuerza isométrica hasta en un 5-10% en algunos casos. Estos aumentos son más evidentes cuando se utilizan ejercicios de alta intensidad con períodos de descanso adecuados antes de la medición de la fuerza, optimizando la activación de las unidades motoras

7. Limitaciones y Áreas para Investigaciones Futuras

Aunque la PAPE ha demostrado ser una herramienta eficaz en varios deportes, hay varias áreas que requieren más investigación. Una de las principales limitaciones es la falta de estudios que analicen los efectos de la PAPE en las extremidades superiores, así como en deportes de resistencia. La mayoría de los estudios se han centrado en las extremidades inferiores y en deportes que requieren acciones explosivas, como el salto y el sprint (Cui et al., 2024).

Además, la investigación sobre la PAPE en mujeres es limitada. Algunos estudios sugieren que las mujeres pueden experimentar efectos menos pronunciados de la PAPE en comparación con los hombres, lo que podría estar relacionado con diferencias en la composición muscular y la activación neuromuscular (Sygulla & Fountaine, 2014). Se necesitan más estudios para comprender mejor estas diferencias y desarrollar estrategias de entrenamiento específicas para mujeres atletas.

8. Variables Intervinientes en la Magnitud de la PAPE

Las variables intervinientes en la magnitud de la PAPE afectan cómo y en qué medida se produce la potenciación. Estas son las más importantes:

  1. Intensidad y volumen de la actividad de acondicionamiento (AC) : Ejercicios de alta intensidad, como sentadillas o saltos profundos, generan una mayor potenciación. Volúmenes moderados son ideales para evitar fatiga excesiva.
  2. Tiempo de descanso: La PAPE tiene una ventana óptima de entre 4 y 12 minutos de descanso. Un tiempo demasiado corto puede generar fatiga, mientras que un descanso demasiado largo puede reducir los efectos.
  3. Tipo de fibras musculares : Las fibras tipo II (rápidas) responden mejor a la PAPE debido a su mayor sensibilidad al calcio y su capacidad de generar potencia.
  4. Nivel de entrenamiento : Los atletas bien entrenados tienden a experimentar una mayor PAPE debido a una mayor adaptación neuromuscular. Atletas menos entrenados pueden no experimentar la misma magnitud de mejora debido a una menor eficiencia en la activación de las unidades motoras.
  5. Tipo de actividad de acondicionamiento : La naturaleza de la actividad de acondicionamiento influye significativamente. Las contracciones isométricas máximas, los sprints y los saltos pliométricos profundos tienden a ser más efectivos para inducir la PAPE.

9. Conclusión

La potenciación post-activación (PAPE) ofrece una estrategia efectiva para mejorar el rendimiento deportivo en deportes que requieren fuerza y potencia explosiva. Su eficacia ha sido demostrada en una variedad de deportes, como el voleibol y el baloncesto, y su aplicación en deportes de resistencia también muestra resultados prometedores. Sin embargo, su implementación debe ser cuidadosamente planificada, teniendo en cuenta factores como la reserva de velocidad anaeróbica, el tipo de ejercicio de acondicionamiento y el tiempo de recuperación.

A medida que más estudios exploran los mecanismos y aplicaciones de la PAPE, es probable que esta técnica se convierta en una herramienta aún más valiosa para los entrenadores y atletas. No obstante, la investigación futura debe centrarse en optimizar los protocolos de PAPE para diferentes poblaciones de atletas y en explorar su eficacia en una gama más amplia de deportes.

Según diversos estudios, la potenciación post-activación (PAPE) puede mejorar el rendimiento de fuerza y potencia muscular en un rango del 2% al 8% . Estos incrementos varían dependiendo de factores como el tipo de ejercicio de acondicionamiento, el nivel de entrenamiento del atleta, el tiempo de recuperación entre la actividad de acondicionamiento y el rendimiento, y la carga utilizada en los ejercicios previos. Los efectos son más pronunciados en atletas con mayor nivel de entrenamiento y experiencia con actividades de alta intensidad

Según los estudios, el porcentaje de mejora en el rendimiento debido a la potenciación post-activación (PAPE) varía dependiendo del tipo de actividad de acondicionamiento, el deporte y las características individuales de los atletas. A continuación, se presentan algunos datos de estudios específicos:

  1. Heynen et al. (2024) :
    • Contexto : Estudio con jugadoras de voleibol de élite.
    • Resultados : Observaron mejoras promedio del 2.5% al 3% en la potencia pico de salto seis horas después de realizar sentadillas pesadas como actividad de acondicionamiento.
    • Mejoras Individuales : Algunas atletas mostraron mejoras de hasta el 6.6% en la potencia pico.
  2. Cui et al. (2024) :
    • Contexto : Evaluaron el efecto combinado del entrenamiento compuesto de estiramiento rápido y restricción del flujo sanguíneo en jugadores de baloncesto.
    • Resultados : Encontraron mejoras significativas en la velocidad y potencia de lanzamiento después de la intervención combinada.
    • Porcentaje de Mejora : Aunque no se especifica el porcentaje exacto, el grupo combinado superó significativamente a los otros grupos en todas las medidas, sugiriendo una mejora notable.
  3. Krzysztofik et al. (2021) :
    • Contexto : Estudio en jugadoras de voleibol femenino utilizando cargas pesadas con control de pérdida de velocidad.
    • Resultados : Registraron un aumento promedio del 4.7% en la altura del salto con contramovimiento.
    • Importancia: Este método ayudó a minimizar la fatiga y maximizar la PAPE.
  4. Yang et al. (2024) :
    • Contexto : Investigación con gimnastas rítmicas de élite.
    • Resultados :
      • Los saltos de caída como actividad de acondicionamiento mejoraron el rendimiento del salto en un 3.9% .
      • Las sentadillas resultaron en una mejora del 2.3% .
    • Conclusión : Los ejercicios pliométricos pueden ser más efectivos para inducir la PAPE en este grupo.
  5. Del Rosso et al. (2024) :
    • Contexto : Estudio con corredores de resistencia y triatletas.
    • Resultados : Los atletas con mayor reserva de velocidad anaeróbica mostraron mejoras en el rendimiento post-activación.
    • Porcentaje de Mejora : No se proporcionan porcentajes específicos, pero se indica una mejora significativa en la capacidad de sprint en condiciones de fatiga.
  6. Heydari et al. (2020) (Referencia adicional):
    • Contexto : Estudio sobre el efecto de la PAPE en esprínteres.
    • Resultados : Mejoras del 2% al 5% en la velocidad de sprint después de ejercicios de resistencia específicos.
    • Aplicación : Destaca la efectividad de la PAPE en atletas de velocidad.

Resumen :

  • Mejoras Promedio : Generalmente, las mejoras oscilan entre el 2% y el 7% en el rendimiento inmediato tras la actividad de acondicionamiento.
  • Factores Influyentes:
    • Tipo de Ejercicio: Ejercicios pliométricos y cargas pesadas tienden a inducir mayores mejoras.
    • Tiempo de Descanso: El intervalo óptimo varía; algunas mejoras se observan entre 4 minutos y 6 horas después de la AC.
    • Nivel del Atleta: Los atletas entrenados suelen experimentar mayores beneficios de la PAPE.

Nota: La magnitud de la mejora puede variar ampliamente entre individuos y dependiendo de factores como el tipo de ejercicio, el protocolo utilizado y las características específicas de los atletas.

Aqui os dejamos una tabla de diferentes deprotes y sus caracteristicas relacionadas con las fuentes y sus resultados.

DeporteTipo de AcondicionamientoResultado de la PAPEFuente
VoleibolSentadillas profundas y saltos de profundidadMejora en la potencia de salto 6 horas después del acondicionamientoHeynen et al. (2024)
BaloncestoEntrenamiento pliométrico y restricción de flujo sanguíneoAumento de la velocidad y potencia de lanzamientoCui et al. (2024)
Atletismo (resistencia)Sprints cortos y saltos de contramovimientoMejora en la capacidad de sprint en condiciones de fatigaDel Rosso et al. (2024)
NataciónEjercicios pliométricos fuera del agua y resistencia acuáticaMejora en la potencia de brazada durante la competiciónCui et al. (2024)
Sprint (velocidad)Sentadillas pesadas con 85% 1RMMejora en la aceleración y rendimiento en sprints cortosRappelt et al. (2024)

Blazevich, A. J., & Babault, N. (2019). Post-activation potentiation versus post-activation performance enhancement in humans: Historical perspective, underlying mechanisms, and current issues. Frontiers in Physiology, 10, 1359. https://doi.org/10.3389/fphys.2019.01359

Cui, S., Du, Z., Wang, N., Zhang, X., Li, Z., Zhang, Y., & Wang, L. (2024). Assessing the Post-Activation Performance Enhancement of Upper Limbs in Basketball Athletes: A Sensor-Based Study of Rapid Stretch Compound and Blood Flow Restriction Training. Sensors, 24(14), 4439. https://doi.org/10.3390/s24144439

Del Rosso, S., Varela-Sanz, A., Tuimil, J., & Boullosa, D. (2024). Does anaerobic speed reserve influence post-activation performance enhancement in endurance runners? Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism. https://doi.org/10.1139/apnm-2024-0085

Heynen, R., Gross, M., Betschen, T., & Hübner, K. (2024). Post-Activation Performance Enhancement (PAPE) Increases Jumping Power in Elite Female Volleyball Athletes. Sports, 12(1), 22. https://doi.org/10.3390/sports12010022

Krzysztofik, M., Kalinowski, R., Trybulski, R., Filip-Stachnik, A., & Stastny, P. (2021). Enhancement of countermovement jump performance using a heavy load with velocity-loss repetition control in female volleyball players. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(21), 11530. https://doi.org/10.3390/ijerph182111530

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Rappelt, L., Held, S., Wiedenmann, T., Micke, F., & Donath, L. (2024). Post-activation performance enhancement (PAPE) protocols do not further increase jumping performance beyond warm-up effects: Findings from three acute randomized crossover trials. Frontiers in Physiology, 15, 1447421. https://doi.org/10.3389/fphys.2024.1447421

Sale, D. G. (2002). Postactivation potentiation: Role in human performance. Exercise and Sport Sciences Reviews, 30(3), 138-143. https://doi.org/10.1097/00003677-200207000-00008

Seitz, L. B., & Haff, G. G. (2016). Factors Modulating Post-Activation Potentiation of Jump, Sprint, Throw, and Upper-Body Ballistic Performances: A Systematic Review with Meta-Analysis. Sports Medicine, 46(2), 231-240. https://doi.org/10.1007/s40279-015-0415-7

Tillin, N. A., & Bishop, D. (2009). Factors modulating post-activation potentiation and its effect on performance of subsequent explosive activities. Sports Medicine, 39(2), 147-166. https://doi.org/10.2165/00007256-200939020-00004

Verhoshansky, Y. V. (1977). Fundamentals of Special Strength Training in Sport. Moscow: Physical Culture and Sport Publishing House.

Wilson, J. M., Duncan, N. M., Marín, P. J., Brown, L. E., Loenneke, J. P., Wilson, S. M., Jo, E., Lowery, R. P., & Ugrinowitsch, C. (2013). Meta-analysis of postactivation potentiation and power: Effects of conditioning activity, volume, gender, rest periods, and training status. Journal of Strength and Conditioning Research, 27(3), 854–859. https://doi.org/10.1519/JSC.0b013e31825c2bdb

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2 Comments

  1. Laura 02/03/2025 at 19:27

    Nostros en el club de natación tenemos unos ejercicios fijos que no pueden variar y sobre todo al final del calentamiento hacemos las series de POT ALACTICA! han llegado a mejorar hasta 4 seg en un 100m libres

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    Reply
  2. Jesus López 26/01/2025 at 11:01

    Esto como se haría en natación?

    Reply

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