Entrenamiento Polarizado vs Piramidal: Un Análisis Comparativo en el Contexto de la Resistencia

Introducción

El entrenamiento de resistencia es una disciplina que ha evolucionado significativamente a lo largo de las últimas décadas. Este tipo de entrenamiento es esencial para atletas que participan en deportes como el maratón, el triatlón, el ciclismo, y otras actividades de larga duración donde la capacidad aeróbica y la eficiencia energética son cruciales para el rendimiento. Dentro de este ámbito, dos enfoques han ganado notoriedad: el entrenamiento polarizado y el entrenamiento piramidal. Ambos métodos tienen sus orígenes en la ciencia del deporte y han sido adoptados por entrenadores y atletas de todo el mundo. Este ensayo tiene como objetivo proporcionar un análisis en profundidad de estos dos métodos de entrenamiento, explorando sus fundamentos teóricos, sus aplicaciones prácticas, y las evidencias científicas que respaldan su eficacia.

Fundamentos del Entrenamiento Polarizado

El entrenamiento polarizado es un método que se caracteriza por la distribución de la intensidad del entrenamiento en tres zonas principales: baja, moderada y alta. Según los defensores de este enfoque, como Matt Fitzgerald, autor del libro Carrera 80/20: Corre más fuerte y corre más rápido entrenando más lento (2014), los atletas deben pasar aproximadamente el 80% de su tiempo de entrenamiento en la zona de baja intensidad y el 20% en la zona de alta intensidad, evitando en gran medida la zona de intensidad moderada. Esta distribución tiene sus raíces en investigaciones científicas que sugieren que el entrenamiento en la zona de baja intensidad permite a los atletas acumular un mayor volumen de trabajo sin un desgaste significativo, mientras que los entrenamientos en la zona de alta intensidad son lo suficientemente cortos e infrecuentes como para evitar el sobreentrenamiento.

Origen y Desarrollo del Entrenamiento Polarizado

El concepto de entrenamiento polarizado fue desarrollado en gran parte a partir de la observación de los patrones de entrenamiento de atletas de élite, particularmente en deportes como el esquí de fondo, el ciclismo y el remo. Estudios realizados por científicos como Seiler y Kjerland (2006) identificaron que los atletas de élite tienden a realizar la mayor parte de su entrenamiento en intensidades bajas, con solo un pequeño porcentaje en intensidades muy altas. Este enfoque ha sido adoptado por muchos como un modelo efectivo para maximizar la eficiencia del entrenamiento.

Thomas Stöggl y Billy Sperlich (2014), en su estudio publicado en Frontiers in Physiology, demostraron que el entrenamiento polarizado tiene un impacto significativamente mayor en variables clave de resistencia, como el VO2 máx y la economía de carrera, en comparación con otros métodos de entrenamiento como el umbral, alta intensidad o alto volumen. Los investigadores encontraron que los atletas que adoptaron un enfoque polarizado mostraron mejoras más pronunciadas en estas métricas que aquellos que seguían otros modelos de entrenamiento. Estos resultados son consistentes con la investigación de Iker Muñoz et al. (2014), quien también observó mejoras significativas en corredores recreativos que implementaron un plan de entrenamiento polarizado. Estas mejoras incluyen una mayor capacidad aeróbica y una mayor eficiencia energética, lo que permite a los corredores mantener un ritmo más alto durante períodos más largos sin fatigarse tan rápidamente.

Mecanismos Fisiológicos del Entrenamiento Polarizado

El éxito del entrenamiento polarizado puede explicarse a través de varios mecanismos fisiológicos. En primer lugar, el entrenamiento de baja intensidad, que constituye la mayor parte del enfoque polarizado, promueve la oxidación de grasas y la utilización eficiente de energía, lo que a su vez mejora la capacidad aeróbica. Este tipo de entrenamiento también permite un mayor volumen total de entrenamiento, lo que es crucial para mejorar la resistencia a largo plazo.

Por otro lado, el entrenamiento de alta intensidad, aunque se realiza con menor frecuencia, juega un papel clave en la mejora de la capacidad anaeróbica y la eficiencia del umbral de lactato. Este tipo de entrenamiento también mejora la capacidad del cuerpo para tolerar y eliminar el lactato, lo que es crucial para mantener un rendimiento óptimo durante esfuerzos prolongados de alta intensidad.

Un aspecto crítico del entrenamiento polarizado es su impacto en el sistema nervioso autónomo, particularmente en la relación entre el sistema nervioso simpático y parasimpático. El entrenamiento de baja intensidad promueve la recuperación al activar el sistema parasimpático, lo que ayuda a reducir el estrés y la fatiga acumulada. Esto permite a los atletas mantener un alto volumen de entrenamiento sin experimentar agotamiento crónico o sobreentrenamiento.

Además, el entrenamiento de alta intensidad estimula adaptaciones neuromusculares que son esenciales para mejorar la fuerza y la potencia, lo que es crucial para el rendimiento en deportes de resistencia que requieren esfuerzos explosivos o cambios de ritmo, como el ciclismo o el triatlón. Estos beneficios combinados hacen que el entrenamiento polarizado sea una opción atractiva para atletas que buscan mejorar su rendimiento de manera equilibrada y sostenible.

Fundamentos del Entrenamiento Piramidal

El entrenamiento piramidal, por otro lado, es un enfoque que también se basa en la distribución de la intensidad, pero con una estructura diferente. En lugar de evitar la zona moderada, como lo hace el entrenamiento polarizado, el enfoque piramidal distribuye el tiempo de entrenamiento de manera que la mayor parte se realiza en la zona de baja intensidad, una cantidad moderada en la zona de intensidad media, y una pequeña proporción en la zona de alta intensidad. La forma de pirámide se refiere a esta distribución, donde la base representa el tiempo mayoritariamente dedicado a la baja intensidad y la punta, el tiempo limitado a la alta intensidad.

Origen y Desarrollo del Entrenamiento Piramidal

El entrenamiento piramidal tiene sus raíces en métodos tradicionales de entrenamiento de resistencia, donde se reconocía la importancia de desarrollar la capacidad aeróbica a través de un volumen significativo de trabajo en la zona de baja intensidad, pero también se valoraba la necesidad de trabajar en la zona de intensidad moderada para mejorar el umbral anaeróbico. Este enfoque ha sido ampliamente utilizado en deportes como el atletismo y el ciclismo, donde la capacidad para mantener esfuerzos prolongados a una intensidad moderada es crucial para el rendimiento.

Gunnar Treff et al. (2017), en su estudio con remeros de élite nacionales, sugieren que la preparación que involucra una distribución de intensidad piramidal puede ser igual de efectiva que la distribución polarizada. Los investigadores encontraron que, en ciertos contextos, como en deportes donde la duración de la carrera o evento es moderada, la distribución piramidal no solo es efectiva sino que también puede ser más adecuada para el desarrollo de la resistencia específica del deporte. Este enfoque permite a los atletas trabajar en su capacidad aeróbica general, mientras que también desarrollan la capacidad para mantener esfuerzos moderados durante períodos prolongados, lo cual es esencial en eventos de resistencia.

Mecanismos Fisiológicos del Entrenamiento Piramidal

El entrenamiento piramidal ofrece varios beneficios fisiológicos que lo hacen atractivo para ciertos tipos de atletas y deportes. Al igual que el enfoque polarizado, el entrenamiento piramidal permite un volumen significativo de trabajo en la zona de baja intensidad, lo que promueve la oxidación de grasas, la eficiencia energética y la capacidad aeróbica general. Sin embargo, a diferencia del enfoque polarizado, el entrenamiento piramidal también incluye un volumen moderado de trabajo en la zona de intensidad media, lo que es crucial para mejorar el umbral anaeróbico y la capacidad de mantener esfuerzos moderados durante períodos prolongados.

Este tipo de entrenamiento es particularmente beneficioso para atletas que participan en eventos donde la intensidad moderada es sostenida durante largos períodos de tiempo, como en maratones o triatlones de media distancia. El trabajo en la zona de intensidad media mejora la capacidad del cuerpo para producir y utilizar lactato como fuente de energía, lo que es crucial para mantener un ritmo constante durante esfuerzos prolongados.

Además, el entrenamiento piramidal permite una adaptación más gradual al aumento de la intensidad, lo que puede ser beneficioso para atletas que están en las primeras etapas de su desarrollo o que buscan evitar el riesgo de sobreentrenamiento. Este enfoque también permite una mejor gestión de la fatiga acumulada, ya que no depende tanto de la intensidad alta, que puede ser difícil de recuperar.

Comparación entre el Entrenamiento Polarizado y Piramidal

La elección entre un enfoque polarizado o piramidal depende de varios factores, incluyendo los objetivos específicos del atleta, su nivel de condición física actual, y la fase de entrenamiento en la que se encuentren. Ambos métodos tienen sus méritos y han demostrado ser efectivos para mejorar el rendimiento en deportes de resistencia. Sin embargo, cada uno ofrece un enfoque diferente para lograr estos objetivos.

Rendimiento en Carreras de Larga Distancia

En carreras de larga distancia, como el maratón, el entrenamiento polarizado puede ofrecer ventajas significativas debido a su enfoque en maximizar la capacidad aeróbica y la eficiencia energética. Según Stöggl y Sperlich (2014), los atletas que siguieron un plan de entrenamiento polarizado experimentaron mejoras más pronunciadas en su VO2 máx y economía de carrera, lo que les permitió mantener un ritmo más rápido durante más tiempo sin fatigarse tanto como aquellos que siguieron otros métodos de entrenamiento.

Por otro lado, el entrenamiento piramidal puede ser más adecuado para eventos de resistencia que requieren un esfuerzo sostenido a intensidad moderada, como en triatlones de media distancia. El enfoque piramidal permite a los atletas desarrollar su capacidad para mantener esfuerzos moderados durante períodos prolongados, lo que es crucial en eventos donde la capacidad para gestionar la fatiga y mantener un ritmo constante es clave para el éxito.

Adaptabilidad y Sostenibilidad

Otro aspecto importante a considerar es la adaptabilidad y sostenibilidad del entrenamiento. El enfoque polarizado puede ser más exigente en términos de volumen total de entrenamiento, ya que requiere una cantidad significativa de tiempo dedicado a la zona de baja intensidad. Esto puede ser difícil de sostener para algunos atletas, especialmente aquellos que no tienen tanto tiempo para entrenar o que están en riesgo de sobreentrenamiento.

El entrenamiento piramidal, por otro lado, puede ofrecer una adaptación más gradual al aumento de la intensidad, lo que puede ser más sostenible a largo plazo. Este enfoque permite una mejor gestión de la fatiga acumulada, ya que no depende tanto de la alta intensidad, que puede ser difícil de recuperar. Esto lo hace una opción atractiva para atletas que buscan un enfoque equilibrado y sostenible para mejorar su rendimiento.

Riesgo de Sobreentrenamiento

El riesgo de sobreentrenamiento es una preocupación significativa para cualquier atleta que busque mejorar su rendimiento. El entrenamiento polarizado, con su énfasis en el volumen significativo de baja intensidad, puede ayudar a mitigar este riesgo al permitir una recuperación adecuada entre las sesiones de alta intensidad. Sin embargo, el alto volumen de entrenamiento requerido puede ser un desafío para algunos atletas, especialmente aquellos que tienen otras responsabilidades o limitaciones de tiempo.

El enfoque piramidal, con su equilibrio entre la baja, media y alta intensidad, puede ser una opción más sostenible para aquellos que están en riesgo de sobreentrenamiento. Este enfoque permite un aumento gradual en la intensidad y volumen, lo que puede ayudar a prevenir el agotamiento y el riesgo de lesiones.

Aplicaciones Prácticas y Casos de Estudio

Las aplicaciones prácticas del entrenamiento polarizado y piramidal se han estudiado en una variedad de deportes de resistencia, incluyendo el ciclismo, el remo, el esquí de fondo, y el triatlón. Cada uno de estos deportes tiene sus propias demandas específicas, lo que puede influir en la elección del enfoque de entrenamiento.

En el ciclismo, por ejemplo, el entrenamiento polarizado ha demostrado ser efectivo para mejorar la capacidad aeróbica general y la potencia máxima, lo que es crucial para el rendimiento en carreras de larga distancia. Por otro lado, el entrenamiento piramidal puede ser más adecuado para ciclistas que participan en eventos que requieren un esfuerzo sostenido a intensidad moderada, como en pruebas contrarreloj o etapas largas en carreras por etapas.

En el remo, donde la capacidad para mantener un esfuerzo sostenido a alta intensidad es crucial, el enfoque piramidal puede ser más efectivo. Gunnar Treff et al. (2017) encontraron que los remeros de élite que siguieron un plan de entrenamiento piramidal no solo mejoraron su rendimiento general, sino que también mostraron una mayor capacidad para mantener un esfuerzo constante a alta intensidad.

En el esquí de fondo, un deporte que requiere tanto resistencia aeróbica como capacidad anaeróbica, el entrenamiento polarizado ha demostrado ser particularmente efectivo. Los esquiadores que adoptan este enfoque pueden maximizar su capacidad aeróbica mientras desarrollan la capacidad para realizar esfuerzos explosivos, lo que es crucial en un deporte donde los cambios de ritmo son frecuentes.

Finalmente, en el triatlón, un deporte que combina natación, ciclismo y carrera, el enfoque piramidal puede ofrecer un equilibrio óptimo entre la capacidad aeróbica y la capacidad para mantener esfuerzos moderados a lo largo de varias disciplinas. Esto es especialmente importante en triatlones de media y larga distancia, donde la capacidad para gestionar la fatiga acumulada es crucial para el éxito.

Conclusión

En resumen, tanto el entrenamiento polarizado como el piramidal tienen sus méritos y pueden ser efectivos para mejorar el rendimiento en deportes de resistencia. La elección del enfoque depende en gran medida de los objetivos específicos del atleta, el deporte en el que participan, y su nivel de condición física actual.

El entrenamiento polarizado ofrece beneficios significativos en términos de mejora de la capacidad aeróbica y la eficiencia energética, lo que lo hace una opción atractiva para atletas de larga distancia. Sin embargo, el alto volumen de entrenamiento requerido puede ser un desafío para algunos. Por otro lado, el entrenamiento piramidal proporciona un enfoque más equilibrado y sostenible, con beneficios tanto para la capacidad aeróbica como para la capacidad de mantener esfuerzos moderados. Este enfoque puede ser más adecuado para atletas que buscan una adaptación gradual y sostenible al aumento de la intensidad y volumen.

Ambos enfoques, respaldados por una sólida base de investigación científica, ofrecen herramientas valiosas para entrenadores y atletas en su búsqueda por optimizar el rendimiento y lograr sus objetivos en el deporte de resistencia. La clave está en comprender las necesidades individuales y adaptar el plan de entrenamiento para maximizar el potencial de cada atleta.

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