Cambios Fisiológicos y Rendimiento en Atletas Máster: Un Análisis Detallado

Introducción

El envejecimiento es un proceso inevitable que afecta a todas las funciones corporales, incluyendo aquellas que son cruciales para el rendimiento deportivo. Sin embargo, los atletas máster, definidos como aquellos que continúan entrenando y compitiendo activamente más allá de los 40 años, desafían las expectativas tradicionales sobre el declive físico asociado con la edad. A través de regímenes de entrenamiento rigurosos y estilos de vida saludables, muchos de estos atletas logran mantener un nivel de rendimiento impresionante, aunque no sin enfrentar una serie de desafíos fisiológicos significativos. Este artículo explora los principales cambios fisiológicos que ocurren en el cuerpo humano con el envejecimiento y cómo estos afectan el rendimiento deportivo de los atletas máster. Se abordarán temas como el metabolismo energético, la capacidad oxidativa muscular, la función cardiovascular, y la comparación entre los impactos del entrenamiento de fuerza y el entrenamiento de resistencia aeróbica.

Metabolismo Energético en Atletas Máster

El metabolismo energético es fundamental para el rendimiento deportivo, y este proceso sufre cambios significativos a medida que el cuerpo envejece. Los fosfágenos, como el ATP y la fosfocreatina (PC), son esenciales para las actividades físicas de alta intensidad. En atletas máster, se observa una disminución en los niveles de ATP y PC de aproximadamente un 10-20% entre los 25 y 70 años (Chicharro, 2023). Esta disminución, aunque relativamente leve, se acompaña de un enlentecimiento notable en la recuperación de la PC, en torno a un 30%, lo que está estrechamente relacionado con la capacidad aeróbica y el VO2max, dos indicadores clave del rendimiento deportivo (Hart et al., 2014).

Además, la actividad de las enzimas glucolíticas, responsables de la degradación de la glucosa para la producción de energía en condiciones anaeróbicas, también disminuye significativamente con la edad. Esta disminución lleva a una mayor dependencia del glucógeno muscular durante el ejercicio de intensidad moderada, lo que puede resultar en una mayor fatiga durante actividades prolongadas y en un rendimiento reducido en esfuerzos de alta intensidad (Chicharro, 2023). Estos cambios en el metabolismo energético reflejan un declive en la eficiencia del sistema energético del cuerpo, lo que constituye un desafío significativo para los atletas máster.

Capacidad Oxidativa Muscular y Edad

La capacidad oxidativa del músculo esquelético, que depende en gran medida de la función mitocondrial, también se ve afectada por el envejecimiento. Las mitocondrias son las centrales energéticas de las células y son responsables de la producción de ATP a través de la fosforilación oxidativa. Con la edad, se produce un deterioro en la función mitocondrial, con una disminución en la producción de ATP de aproximadamente un 8% por década (Short et al., 2005). Este deterioro no solo está relacionado con la pérdida de masa muscular, sino también con una disminución en la eficiencia general del sistema energético, lo que afecta negativamente la capacidad de los atletas máster para mantener esfuerzos prolongados y de alta intensidad.

Sin embargo, los atletas máster que han mantenido una rutina de entrenamiento regular a lo largo de su vida tienden a mostrar una función mitocondrial superior en comparación con sus pares sedentarios. Este hallazgo sugiere que el ejercicio continuo puede mitigar algunos de los efectos negativos del envejecimiento en la capacidad oxidativa muscular (Zampieri et al., 2015; Pollock et al., 2018). Estos atletas también presentan una menor acumulación de daño oxidativo y una mejor preservación de la integridad mitocondrial, lo que les permite mantener un nivel de rendimiento más alto a medida que envejecen.

Además, la actividad física regular parece tener un efecto protector sobre la plasticidad mitocondrial. Los estudios han demostrado que los atletas máster mantienen una mayor densidad mitocondrial y una mejor capacidad de oxidación de ácidos grasos en comparación con individuos sedentarios de la misma edad (Gudiksen et al., 2022; Ringholm et al., 2022). Esto es crucial para sostener la producción de energía durante el ejercicio prolongado, lo que a su vez contribuye a la preservación del rendimiento en edades avanzadas.

Función Cardiovascular en Atletas Máster

El sistema cardiovascular juega un papel crucial en la entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos durante el ejercicio, y su eficiencia disminuye con la edad. En atletas máster, se observa una reducción en varios parámetros clave del rendimiento cardiovascular, incluyendo el volumen sistólico, la frecuencia cardíaca máxima, y el gasto cardíaco máximo (Chicharro, 2023). Estas reducciones son resultado de varios factores fisiológicos, incluyendo la pérdida de elasticidad en las arterias y una disminución en la contractilidad del corazón.

El volumen sistólico, que es la cantidad de sangre expulsada por el ventrículo izquierdo en cada contracción, disminuye gradualmente con la edad. Esta disminución está relacionada con la pérdida de elasticidad de las paredes del corazón y una reducción en la capacidad de llenado ventricular (Tanaka & Seals, 2008). Además, la frecuencia cardíaca máxima, que es el número máximo de latidos por minuto que el corazón puede alcanzar durante el ejercicio, también disminuye con la edad. Esta reducción está vinculada a una menor respuesta del nodo sinoauricular a la estimulación adrenérgica, así como a un descenso en la frecuencia cardíaca intrínseca (Chicharro, 2023).

Estos cambios se traducen en una disminución del gasto cardíaco máximo, que es el volumen de sangre que el corazón puede bombear por minuto durante el ejercicio máximo. Este parámetro es crucial para el suministro de oxígeno a los músculos en actividad, y su reducción con la edad contribuye significativamente a la disminución del VO2max, un indicador clave del rendimiento aeróbico (Trappe et al., 1996).

Factores Compensatorios en Atletas Máster

A pesar de estas disminuciones en la función cardiovascular, los atletas máster que continúan entrenando regularmente pueden mitigar algunos de estos efectos negativos. El ejercicio aeróbico regular mejora la eficiencia del sistema cardiovascular, aumentando la capacidad del corazón para bombear sangre y mejorando la elasticidad de las arterias (Lorcan et al., 2023). Además, se ha observado que los atletas máster activos mantienen un mayor volumen sistólico y una mejor función diastólica en comparación con sus contrapartes sedentarias, lo que les permite sostener un nivel de rendimiento más alto durante más tiempo.

La plasticidad cardiovascular en respuesta al entrenamiento es un área de investigación en curso, pero los estudios sugieren que incluso en edades avanzadas, la función cardiovascular puede mantenerse relativamente robusta si se continúa con un entrenamiento adecuado. Esto es especialmente relevante para la capacidad de los atletas máster de competir en eventos de resistencia, donde la eficiencia cardiovascular es esencial.

Función Muscular y Envejecimiento

La masa muscular y la fuerza son dos componentes críticos del rendimiento deportivo, y ambos se ven afectados por el envejecimiento. La masa muscular se mantiene relativamente estable hasta los 50 años, pero después de esta edad comienza a disminuir a una tasa de aproximadamente 0,5-1% por año, lo que puede resultar en una pérdida de hasta un 30-40% de la masa muscular total a los 80 años (Mitchell et al., 2012). Esta pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, es uno de los principales factores que contribuyen a la disminución de la fuerza y el rendimiento físico en los atletas máster.

Además de la pérdida de masa muscular, también se observa una disminución en la calidad del músculo. Esto incluye un aumento en la infiltración de grasa y tejido conectivo en el músculo, lo que disminuye su fuerza y capacidad de contracción. La fuerza muscular disminuye a un ritmo más rápido que la masa muscular, lo que sugiere que otros factores, como la pérdida de fibras musculares tipo II y la disminución de la excitabilidad neuromuscular, también juegan un papel en este proceso (Delmonico et al., 2009; Frontera et al., 2000).

Entrenamiento de Fuerza y su Impacto

El entrenamiento de fuerza es una estrategia efectiva para contrarrestar los efectos del envejecimiento en la masa y la fuerza muscular. Los atletas máster que participan en un entrenamiento de fuerza regular pueden mantener una mayor masa muscular y fuerza en comparación con aquellos que se enfocan únicamente en la resistencia aeróbica (Toien et al., 2023). El entrenamiento de fuerza estimula la síntesis de proteínas musculares y puede ayudar a preservar las fibras musculares tipo II, que son cruciales para la generación de fuerza explosiva.

Además, el entrenamiento de fuerza también tiene beneficios neuromusculares. Mejora la coordinación y la activación de las unidades motoras, lo que puede ayudar a compensar la disminución de la excitabilidad neuromuscular asociada con el envejecimiento. Esto es particularmente importante para los atletas máster que desean mantener su capacidad de realizar ejercicios de alta intensidad y minimizar el riesgo de caídas y lesiones.

Por otro lado, los atletas máster que se enfocan principalmente en la resistencia aeróbica pueden experimentar una pérdida más rápida de masa y fuerza muscular, lo que subraya la importancia de incluir el entrenamiento de fuerza en sus rutinas de ejercicio. Un enfoque equilibrado que combine entrenamiento de fuerza y resistencia aeróbica puede ofrecer los mayores beneficios en términos de rendimiento y salud general.

Impacto del Entrenamiento de Fuerza vs Resistencia Aeróbica

El impacto diferencial del entrenamiento de fuerza y resistencia aeróbica en los atletas máster es un tema de considerable interés. Mientras que el entrenamiento de resistencia aeróbica es esencial para mantener la capacidad cardiovascular y oxidativa, el entrenamiento de fuerza es vital para preservar la masa muscular, la fuerza y la función neuromuscular.

Estudios recientes han demostrado que los atletas máster entrenados en fuerza tienen una distribución miofibrilar similar a la de jóvenes activos y muestran menos signos de denervación neuromuscular en comparación con los atletas máster de resistencia aeróbica (Toien et al., 2023). Este hallazgo subraya la importancia de incorporar el entrenamiento de fuerza en los programas de ejercicio para atletas máster, no solo para mejorar el rendimiento, sino también para reducir el riesgo de lesiones y mantener una mejor calidad de vida.

Por otro lado, se ha observado que los atletas máster que se enfocan exclusivamente en la resistencia aeróbica pueden estar en mayor riesgo de desarrollar condiciones como la aterosclerosis coronaria. Aunque el ejercicio aeróbico es generalmente beneficioso para la salud cardiovascular, hay evidencia que sugiere que la intensidad del ejercicio, más que el volumen, está asociada con la progresión de la aterosclerosis coronaria en atletas varones de mediana edad y mayores (Niederseer et al., 2020). Estos hallazgos indican que, si bien la resistencia aeróbica es crucial, un enfoque equilibrado que incluya también el entrenamiento de fuerza puede ser más beneficioso para la salud cardiovascular a largo plazo.

Balance Óptimo entre Fuerza y Resistencia

El equilibrio óptimo entre el entrenamiento de fuerza y el entrenamiento de resistencia aeróbica es fundamental para los atletas máster que buscan maximizar su rendimiento y minimizar los riesgos asociados con el envejecimiento. El entrenamiento de fuerza ayuda a mantener la masa muscular y la fuerza, lo que es crucial para la movilidad y la independencia en la vejez. Por otro lado, la resistencia aeróbica mejora la capacidad cardiovascular y la eficiencia energética, lo que es esencial para el rendimiento en deportes de resistencia.

Un programa de entrenamiento bien diseñado para atletas máster debería incluir una combinación de ambos tipos de ejercicio. Esto no solo optimiza el rendimiento deportivo, sino que también promueve una salud general mejorada, reduce el riesgo de enfermedades crónicas, y mejora la calidad de vida. La frecuencia, intensidad y duración de cada tipo de entrenamiento deben ajustarse individualmente, teniendo en cuenta las necesidades y capacidades específicas de cada atleta.

Atletas Máster y Salud

El envejecimiento se asocia con un aumento en la incidencia de diversas enfermedades crónicas, pero los atletas máster que mantienen un estilo de vida activo disfrutan de una serie de beneficios para la salud que pueden contrarrestar algunos de estos riesgos. Entre estos beneficios se encuentran una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, y ciertos tipos de cáncer. Además, la actividad física regular está asociada con una mayor longevidad y una mejor calidad de vida en la vejez (Franklin et al., 2022).

Uno de los hallazgos más interesantes en la investigación sobre atletas máster es que estos individuos tienden a tener telómeros más largos en comparación con los no atletas. Los telómeros son estructuras protectoras en los extremos de los cromosomas que se acortan con la edad y el estrés celular. La longitud de los telómeros se ha asociado con la longevidad celular y, por extensión, con la longevidad humana. Se ha demostrado que el ejercicio regular puede reducir el estrés oxidativo y la inflamación crónica, ambos factores que contribuyen al acortamiento de los telómeros (Mckendry et al., 2018). Por lo tanto, mantener un nivel alto de actividad física puede no solo mejorar la calidad de vida en la vejez, sino también extender la duración de la vida misma.

No obstante, es importante señalar que la intensidad del ejercicio debe ser cuidadosamente gestionada, especialmente en atletas máster. Como se mencionó anteriormente, existe evidencia de que la alta intensidad del ejercicio, más que su volumen, puede estar asociada con un mayor riesgo de calcificación de las arterias coronarias y progresión de la aterosclerosis (Niederseer et al., 2020). Por lo tanto, es crucial que los atletas máster encuentren un equilibrio entre mantener su rendimiento y evitar el sobreentrenamiento, que podría tener consecuencias adversas para la salud.

Salud Mental y Bienestar

Además de los beneficios físicos, la actividad física regular tiene un impacto positivo significativo en la salud mental y el bienestar. Los atletas máster a menudo reportan niveles más bajos de depresión y ansiedad en comparación con la población general, lo que puede atribuirse a la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores durante el ejercicio. Además, el ejercicio regular mejora la función cognitiva, lo que es especialmente importante en la prevención del deterioro cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas en la vejez (Lazarus et al., 2019).

El bienestar psicológico también se ve favorecido por la comunidad y el sentido de pertenencia que muchos atletas máster experimentan a través de su participación en eventos deportivos y grupos de entrenamiento. Estas interacciones sociales pueden mejorar la calidad de vida y proporcionar un fuerte apoyo emocional, lo que es crucial para el envejecimiento saludable.

Conclusión

Los cambios fisiológicos asociados con el envejecimiento presentan desafíos significativos para los atletas máster, afectando su capacidad para mantener el rendimiento en niveles altos. Sin embargo, el entrenamiento regular, especialmente cuando incluye una combinación de fuerza y resistencia aeróbica, puede mitigar muchos de estos efectos. Es fundamental que los programas de entrenamiento para atletas máster sean adaptados para abordar las necesidades específicas que surgen con el envejecimiento, permitiéndoles así mantener un alto nivel de rendimiento y mejorar su calidad de vida. La investigación en esta área continúa, y futuros estudios podrían ofrecer nuevas estrategias para optimizar el entrenamiento y la salud de los atletas máster.

Chicharro, J. L. (2023). El atleta máster: cambios fisiológicos y rendimiento. Fisiología del Ejercicio.

Delmonico, M. J., Kostek, M. C., Johns, J., Hurley, B. F., Conway, J. M., & Wernick, P. A. (2009). Longitudinal assessment of muscle mass, strength, and muscle quality in older adults: the Health, Aging and Body Composition Study. Journal of the American Geriatrics Society, 57(1), 37-44.

Franklin, B. A., et al. (2022). Impact of lifelong endurance exercise on coronary atherosclerosis and mortality in men. American Journal of Preventive Cardiology, 12, 100424.

Frontera, W. R., Hughes, V. A., Fielding, R. A., Fiatarone, M. A., Evans, W. J., & Roubenoff, R. (2000). Aging of skeletal muscle: a 12-yr longitudinal study. Journal of Applied Physiology, 88(4), 1321-1326.

Gudiksen, A., Ringholm, S., Nielsen, M. H., et al. (2022). Mitochondrial adaptations in skeletal muscle with aging and lifelong exercise: effects on the regulation of metabolism. Journal of Applied Physiology, 133(4), 903-914.

Hart, C. R., Power, G. A., & Dalton, B. H. (2014). Post-exercise recovery of muscle contractile properties and phosphocreatine kinetics following different intensities of exercise in old men. Experimental Gerontology, 58, 152-159.

Lazarus, N. R., Lord, J. M., Harridge, S. D. R. (2019). The relationships and interaction between age, exercise, and physiological function. Journal of Physiology, 597(5), 1299-1309.

Mckendry, J., et al. (2018). Skeletal muscle morphological and phenotypical adaptations to a protein dense diet and resistance exercise in older women: a cross-sectional investigation. Ageing Research Reviews, 45, 62-82.

Mitchell, W. K., Williams, J., Atherton, P., Larvin, M., Lund, J., & Narici, M. (2012). Sarcopenia, dynapenia, and the impact of advancing age on human skeletal muscle size and strength; a quantitative review. Frontiers in Physiology, 3, 260.

Niederseer, D., et al. (2020). High-intensity interval training for health: A review of its physiological effects and safety implications. Heart, 106(2), 142-150.

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Short, K. R., et al. (2005). Decline in skeletal muscle mitochondrial function with aging in humans. Proceedings of the National Academy of Sciences, 102(15), 5618-5623.

Tanaka, H., & Seals, D. R. (2008). Endurance exercise performance in Masters athletes: age-associated changes and underlying physiological mechanisms. The Journal of Physiology, 586(1), 55-63.

Toien, T., et al. (2023). Muscle strength and mass in lifelong strength-trained vs endurance-trained elderly men. Journal of Applied Physiology, 135(2), 338-347.

Trappe, S., et al. (1996). Aerobic capacity and contractile properties of the human quadriceps muscle during training and detraining. Journal of Applied Physiology, 80(1), 87-92.

Zampieri, S., et al. (2015). Mitochondrial respiratory chain enzymes in aging. Frontiers in Bioscience (Landmark Edition), 20, 161-176.

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3 Comments

  1. Luis 21/08/2024 at 16:49

    Los años pasan y me cuesta recuperar más que antes, pero no dejo de mantener el hábito deportivo. Clave para envejecer con calidad de vida

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  2. Manuel 20/08/2024 at 14:09

    Yo como máster 50 estoy encantado del rendimiento. Eso si, en que dejo de entrenar por el motivo que sea noto que cuesta más que antes volver a coger chispa.

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  3. Pedro 18/08/2024 at 20:54

    Muy interesante el artículo. Solo nos centramos en jóvenes y como entrenadores tambíen tenemos atletas máster que son dificiles en cuanto a entender su fisiología

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