El ejercicio es fundamental para el correcto desarrollo del niño/a y es por eso que los hábitos adquiridos de pequeños influirán en la edad de adulto. De esta manera evitaremos niños con sobrepeso, enganchados a las pantallas y todo esto lo tenemos al alcance de solo unos pocos euros, lo que valen unas zapatillas, por ejemplo. Es por eso que dar voz a los niños es un objetivo y responsabilidad de todos nosotros para que en un futuro tengamos una sociedad curtida de adultos sanos e intelectuales gracias a darle a los niños un papel cada vez más activo en la sociedad. De esta manera deberíamos de alejarnos de los comportamientos en beneficio de los intereses del adulto y comenzar a pensar más en ellos/as.
Es importante que desde que nacemos mantengamos un desarrollo físico como intelectual. Es por ello que, desde que damos la primera bocanada y ese aire recorre nuestra garganta hasta los pulmones, empezamos a producir, desarrollar y mejorar nuestros sistemas del cuerpo humano. Es ahí cuando debemos de incidir para aprovechar las ventanas naturales que la vida nos ofrece, como si se tratara de un regalo, para desarrollar al máximo nuestras capacidades y formar personas integrales. De esta manera podremos darles la llave que, más adelante, utilizarán para abrir puertas. Es ahí cuando la magia sucede, cuando, lo que veían imposible se hace realidad, cuando aquella meta que parecía inalcanzable cada vez está más cerca y sobre todo, cuando empezamos a construir para para nosotros/as, para la sociedad.
Desde la perspectiva de esta escuela de triatlón pensamos que los niños deben tener peso en la sociedad y es por ello que enfocamos esta propuesta desde una perspectiva social y participativa. De ahí que creamos que guiando el proceso de EA en los menores podamos llegar a construir adultos competentes y sanos. Así pues, asumimos la responsabilidad y necesidad de mejorar nuestras condiciones físicas, psicológicas y sociales para que nos ayuden en las actividades del día a día, manteniendo una salud que nos permita tener una calidad de vida aceptable.
Desde el enfoque educativo es crucial que nuestras condiciones de movilidad, pensamiento y relaciones sean desarrolladas al máximo, aprovechando los momentos o etapas del crecimiento del niño/a y sirviendo de impulso, para que en un futuro nuestros pueblos emerjan de plagas como la del sedentarismo, la obesidad y los malos hábitos y se conviertan en lugares dignos de elogiar por el impulso de los buenos hábitos que ayudaran a gastar menos a nivel gubernamental en salud y derivándolo en sectores como la educación. De esta manera la calidad de la vida de las personas será la punta de un iceberg que estará muy lejos de las acciones lucrativas que a día de hoy se pueden ver y más cerca de acciones que beneficien a las personas, a la sociedad en general.